Christopher Lydon, ex-periodista del New York Times, actualmente promotor de este área, comenta que es un gran experimento: 'Todo resulta barato, las herramientas para ello están al alcance de todos y todo el mundo dice que se puede ser un publicador o locutor. Veamos qué ocurre', dice.
Todos los programas de Christopher Lydon, descargables desde su weblog, son entrevistas con vloggers (vídeo bloggers), webloggers, promotores de internet y también políticos. Carece de publicadores, editores, pero en cambio posee gran cantidad de herramientas sencillas que hacen que pueda soltarse para trabajar directamente con su público. 'Es algo que muchos periódicos desearían tener', añade.
Mediante la combinación de lo cercano de escuchar su propia voz, la interactividad de un weblog y la comodidad y la facilidad de transportar un archivo mp3 descargado, ha llegado a un extremo en el que todas las palabras que recibe son de admiración. Su habilidad de transmitir, es muy atractiva para los periodistas: usa un truco muy profesional y de weblogger por igual. Además, sus seguidores pueden responderle por mensajes de voz de tipo podcast.
Diversos medios que comenzaron con la venta de audiolibros, han llegado a la conclusión de que lo que realmente vende son los programas de radio descargables, citando que en América se ha llegado al estancamiento de la radio convencional, y que hay que pasar a otro nivel. Dichos descargables son una suscripción a grabaciones de los mayores programas de radio americanos, incluso versiones audibles del New York Times y del Wall Street Journal. Al ofrecer tal diversidad y libertad de elección, ha creado una difusión viral de modo que actualmente es un requisito indispensable.
Todo esto ha permitido la liberación tanto de los oyentes (libre albedrío de escoger cuándo y qué escuchar), como de los propios productores. Cabe mencionar que no existe una programación regular que mantenga al espectador a una hora determinada frente a su televisor, ni tampoco escasez de tiempo para los periodistas.
En Reino Unido, la BBC también dispone de este sistema de escucha para sus oyentes, incluso con la posibilidad de llegar con una semana de retraso, con su 'Listen Again', y diversos programas antiguos de los que poseen licencias.
Existen muchas herramientas para edición de audio, incluso programables para que se graben en el momento adecuado, o para creación de nuestros propios clips, lo que hace entrar un poco en la controversia de lo que es legal y lo que no.
Sin duda, ha sido la gran revelación para periodistas como Christopher Lydon, el hecho de la creación del audioblogging, donde los oyentes pueden participar también, en lugar de comentar con un puñado de palabras, pueden hacer ver su mensaje en el propio contexto que realmente les atañe.
Para finalizar, solo añadir que cada vez son mas los adeptos a este tipo de difusión de información, y que hay plataformas como The Web Talk Guys (Rob and Dana Greenlee) - que recogen programas de varias emisoras locales de EE.UU., etc.
A modo personal, diré que me parece muy buen método, pues muchas veces seguimos a vloggers como puede ser Iñaki Gabilondo, en cuyo vlog no existe la posibilidad de participación (en muchos casos por evitar polémica), y que en cambio estaría bien poder aportar nuestra opinión, dentro del marco que estemos tratando.